Hoy es mi deporte favorito, tanto para verlo como para practicarlo. Durante casi toda mi vida fue el fútbol, pero desde hace varios años lo superó el tenis.
Claro que Nadal y Federer tienen parte de la responsabilidad por mi gusto a este deporte, pero no por sus records ni número de fans, tienen que ver porque exponen al máximo lo bonito del deporte.
El tenis es un deporte de resistencia, en donde no rendirte y dar lo máximo en cada punto (incluso en el que parece ya perdido) paga su recompensa; Nadal ilustra eso mejor que nadie. También es un deporte donde la técnica y estrategia te pueden hacer la diferencia, por la precisión, la velocidad y tu posición en la cancha; no hay mejor que Federer como maestro de esto. Pero sobre todo el tenis es un deporte mental, en donde compites tanto contra ti mismo como contra tu rival; Federer y Nadal se distinguen del resto por mucho, su consistencia, ligereza en sus decisiones, entrenamiento y paciencia los tienen donde están.
En el tenis no se puede fingir ni intentar engañar, cosa que en el fútbol sí y ha sido la principal causa por la que ya casi no lo veo; en el tenis dependes tanto de ti mismo que te estarías engañando y perjudicando a ti mismo.
Practicarlo es mover tu cuerpo pero también distraer tu mente, tienes tan pocos momentos para pensar en otra cosa que se parece mucho a ver una buena comedia, te desconecta de tu mundo y se vuelve casi terapéutico. Verlo es muy diferente a otros deportes, no sólo ves las habilidades físicas, también ves una historia de unas horas en cada jugador. Cuando lo veo me encanta tratar de imaginar qué está pasando en la mente de cada jugador, y casi siempre el marcador y la racha en los juegos te revelan bastante.
Por último me encanta su sistema de competencia. Casi todos los torneos se juegan en modo playoff, en donde perder un solo partido te deja fuera, lo que hace que el esfuerzo desde la primera ronda sea el máximo, casi cada partido aislado muestra la misma energía que una final; no como en el fútbol mexicano que un mediocre lugar 12 de 18 durante medio año te da las mismas posibilidades de ser campeón que el que va en primero.
No me gusta que tan poca gente pueda vivir del tenis (se dice que abajo del top 100 es muy difícil ganar suficiente dinero para auto-mantenerte), pero por otro lado me encanta el filtro que esto genera para la calidad de personas que son muchos de los jugadores. Para destacar, un jugador normalmente necesita entrenar su físico, su temperamento, sus finanzas y personalidad. El tenis me apasiona por ser tan completo.
Claro que Nadal y Federer tienen parte de la responsabilidad por mi gusto a este deporte, pero no por sus records ni número de fans, tienen que ver porque exponen al máximo lo bonito del deporte.
El tenis es un deporte de resistencia, en donde no rendirte y dar lo máximo en cada punto (incluso en el que parece ya perdido) paga su recompensa; Nadal ilustra eso mejor que nadie. También es un deporte donde la técnica y estrategia te pueden hacer la diferencia, por la precisión, la velocidad y tu posición en la cancha; no hay mejor que Federer como maestro de esto. Pero sobre todo el tenis es un deporte mental, en donde compites tanto contra ti mismo como contra tu rival; Federer y Nadal se distinguen del resto por mucho, su consistencia, ligereza en sus decisiones, entrenamiento y paciencia los tienen donde están.
En el tenis no se puede fingir ni intentar engañar, cosa que en el fútbol sí y ha sido la principal causa por la que ya casi no lo veo; en el tenis dependes tanto de ti mismo que te estarías engañando y perjudicando a ti mismo.
Practicarlo es mover tu cuerpo pero también distraer tu mente, tienes tan pocos momentos para pensar en otra cosa que se parece mucho a ver una buena comedia, te desconecta de tu mundo y se vuelve casi terapéutico. Verlo es muy diferente a otros deportes, no sólo ves las habilidades físicas, también ves una historia de unas horas en cada jugador. Cuando lo veo me encanta tratar de imaginar qué está pasando en la mente de cada jugador, y casi siempre el marcador y la racha en los juegos te revelan bastante.
Por último me encanta su sistema de competencia. Casi todos los torneos se juegan en modo playoff, en donde perder un solo partido te deja fuera, lo que hace que el esfuerzo desde la primera ronda sea el máximo, casi cada partido aislado muestra la misma energía que una final; no como en el fútbol mexicano que un mediocre lugar 12 de 18 durante medio año te da las mismas posibilidades de ser campeón que el que va en primero.
No me gusta que tan poca gente pueda vivir del tenis (se dice que abajo del top 100 es muy difícil ganar suficiente dinero para auto-mantenerte), pero por otro lado me encanta el filtro que esto genera para la calidad de personas que son muchos de los jugadores. Para destacar, un jugador normalmente necesita entrenar su físico, su temperamento, sus finanzas y personalidad. El tenis me apasiona por ser tan completo.