Un libro muy cortito, bueno e interesante, escrito por Manuel Espinosa Yglesias. Me lo regaló Luis Felipe González de navidad, desarrollador inmobiliario y empresario con quien trabajamos en briq.mx varios proyectos (qué diferencia recibir un buen libro vs unas aceitunas en una canasta con un vino).

Se trata sobre la historia de Manuel Espinosa Yglesias, cómo es que se hizo de acciones y control de Bancomer y lo creció; y posteriormente cómo el gobierno de Lopez Portillo se lo quita al nacionalizarlo (hacerlo del estado porque nacional ya era). 

El libro cuenta la historia de cómo se hace Manuel del banco, empezando por sus negocios de cines y las relaciones que va haciendo con empresarios en Puebla; luego ir comprando acciones del banco poco a poco, logrando que un amigo suyo lo nombre consejero suplente y luego haciendo un poco un "hostile take over" desde adentro, hasta lograr la posición de director general además de accionista mayoritario. En las palabras de Manuel todo suena muy bonito y su percibes su capacidad como hombre de negocios casi perfecta; pero estoy seguro que no todo pudo haber sido tan simple. Habla del soporte que recibió de secretarios de hacienda y de muchos empresarios como si hubieran sido sus amigos desde siempre y lo ayudan por buena onda, pero me niego a creer que fue así de fácil; seguramente hubo favores de por medio o hasta transas. 

Después cuenta cómo fue dando orden al banco desde su operación diaria, decisiones estratégicas sobre el modelo de negocios y hasta reglas financieras como reinvertir siempre el total de las utilidades y crecer con dinero propio. En esta parte del libro es donde encuentro muchos consejos para llevar tu negocio que me parecen geniales. Comenta Manuel en el libro su enfoque de estar muy cerca de su equipo, de visitar las sucursales, de simplificar los productos, entre otras. 

Finalmente cuenta los eventos previos, durante y después de que "le quitara" el banco el gobierno de Lopez Portillo, las negociaciones de cómo le pagan injustamente por el banco. Aunque todo el libro es contado desde su punto de vista y por lo tanto seguramente muy sesgado, me queda muy claro que la vanidad política de nuestros gobernantes o aspirantes a gobernar son el bloqueo principal para que México y su gente sean mucho mejores y tengan mucho mejor vida. Yo lo he visto de primera mano, y la historia de Bancomer lo cuenta a mucho más detalle, pero mientras los políticos no dejen de ver el gobernar como algo egoísta y de enriquecimiento personal, no vamos a llegar muy lejos.