Andres Urena

May 5, 2021

¿Cómo salirte de un grupo de WhatsApp del trabajo?

Todos hemos estado ahí. Otra vez te han agregado a un grupo de WhatsApp al que no pediste que te inviten pero tu jefe o cliente están allí pero, ¿cómo te sales?. 
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Detesto los grupos de WhatsApp. En la mayoría de casos me parecen poco productivos y que generan una expectativa totalmente errónea en todos los que se encuentran en el. Se cuelan en lo personal y siempre caemos engañados de que hará la comunicación _más eficiente_ (cuando en realidad sucede todo lo contrario). No tienen sentido.

Una de las cosas más importantes que quieres cuidar durante todo tu día es tu atención. Aunque los grupos de WhatsApp parecen útiles, la expectativa en la práctica es que todos en el grupo lean todo y estén constantemente actualizados de la conversación robando tu atención de las tareas más importantes de tu día, incluso del mismo proyecto al que originalmente te sumaron.

El primer problema está en que se crean totalmente fuera de contexto, o más bien, que no tienen contexto. Como una reunión en el trabajo sin un objetivo claro, como sucede en la mayoría de reuniones, queremos pensar que nacen con una buena intención. La realidad es que suelen derivar en otras que las personas quieren comunicar en ese momento. Los grupos se convierten en reuniones infinitas donde lo único eficiente es el medio y no el mensaje (o los mensajes). 

El segundo problema es que permitimos que esto siga sucediendo en una situación de inmediatez. Lamentablemente, nos hemos (mal) acostumbrado a buscar una inmediatez en lo digital como en una interrupción presencial _"Hey, ¿cómo va el reporte Ninja?"_ y los grupos finalmente se convierten en una extensión de lo mismo. Si no somos capaces de establecer limites claros de cuánto vamos a permitir que nos interrumpan (es decir, que nuestra atención sea fraccionada) entonces rápidamente te puedes encontrar con multiples grupos a los cuáles nunca les prestas atención. Finalmente, al menos en el trabajo, lo que buscas es tener tiempo para pensar tus respuestas, no inmediatez.

La manera en la que te quieres salir del grupo es con fortaleza pero con también empatía. Tienes que ser totalmente claro de que ya no quieres estar en el grupo pero no menospreciar a los que actualmente si están en el. Por ejemplo, acércate (o llama) a la persona que lo creó y coméntale que estarás encima del proyecto pero explícale que siempre pueden contar contigo por otro medio que si da un mejor contexto. Le puedes decir algo como: _"Mi atención está 120% en el proyecto pero no tengo el ancho de banda para otro grupo de WhatsApp, me estoy saliendo del grupo. Entiendo que nos quieres mantener totalmente actualizados pero siento que la mejor herramienta para mantener el contexto es un correo o vía la herramienta de la empresa."_

Otra manera un poco más directa es hablando con el creador del grupo con la misma actitud (fuerza y empatía) pero aludiendo a razones un poco más personales, por ejemplo: _“Hey, me parece excelente idea la del grupo de WhatsApp para el proyecto X, sin embargo, me voy a salir porque no tengo ancho de banda para un grupo adicional. Me puedes llamar cuando quieras o poner los updates en un correo o en la herramienta de la empresa...”_

Otra manera, la más simple probablemente, es siendo brutalmente directo pero con un argumento que nadie puede discutir. Por ejemplo: _“Hey gracias por añadirme pero me voy a salir. Tengo una política personal de un máximo de tres grupos para mantenerme enfocado y este excede mi quota.”_. Nada que debatir ahí a una opción personal —como cuando tienes que ir al baño, no tienes que pedir permiso. 

Personalmente y, generalmente, prefiero la última. Hay menos explicaciones que dar pero, es cierto que no necesariamente es útil para todos los contextos. Los grupos de WhatsApp no son inherentemente malos, pero son pésimos cuando están basados en la desconfianza, flojera y deseo de controlar de las personas que lo crean. Particularmente cuando son usados como una herramienta de trabajo en algo que siente tan personal como el WhatsApp. Por el contrario, si me parecen óptimos para conversaciones puntuales y ocasionales donde el tiempo no es presión. En lo último por ejemplo, personalmente tengo diferentes grupos de familia que sólo son usados con este principio: informar, celebrar, no discutir.

Además, recuérdale a tu equipo que los grupos son reuniones eternas sin sentido, y que tienden rápidamente a perder la agenda por la que se creó. Además, en la mayoría de casos atentan totalmente en contra de la productividad de todos. En el largo plazo, otras cosas que puedes hacer es enseñarte a ti y a tu equipo a trabajar de manera asíncrona utilizando herramientas colaborativas como Google Workplace, Microsoft Teams, o mis favoritos: Basecamp o Notion, es decir, herramientas donde la inmediatez importa menos que el contexto y la buena escritura.

En general, como dice Jocelyn K Glei (https://jkglei.com/) en su libro "Unsubscribe" (https://jkglei.com/unsubscribe/): busca menos herramientas instantáneas como WhatsApp o Slack y concéntrate más enseñarles las personas donde pueden encontrar updates de tu trabajo para que otros tomen la posta o puedan comentar en donde te quedaste (parafraseado).

#productividad