.png)
Una de las cosas que a veces cuesta, es la toma de decisiones.
Liderar es decidir sin tener toda la información.
Liderar es convencer a los demás de que eso es lo mejor, aún sin tú estar seguro, pero estando convencido. (no tengo certezas, pero tampoco dudas)
Evidentemente está el coste de oportunidad, el riesgo a equivocarse, pero es peor el riesgo de no decidir. Sobre todo, si otros dependen de tí.
Una decisión equivocada la puedes corregir. El coste es seguramente cuantificable.
Si no decides, el coste es incalculable: El equipo percibe dudas, y eso hace que la incertidumbre pese, cuando siempre existe, y se pierda la fé en lo que se está haciendo. No puedes permitírtelo.
Equivocarse es natural, no decidir, imperdonable.