Daniel Morgan

May 29, 2021

Es lo mismo cortarlo que desatarlo

La expresión nudo gordiano procede de una leyenda griega según la cual los habitantes de Frigia necesitaban elegir rey, por lo que consultaron al oráculo. Este respondió que el nuevo soberano sería quien entrase por la Puerta del Este, acompañado de un cuervo posado sobre su carro. El que cumplió las condiciones fue Gordias, un labrador que tenía por toda riqueza su carreta y sus bueyes. Cuando le eligieron monarca, fundó la ciudad de Gordio y, en señal de agradecimiento, ofreció al templo de Zeus su carro, atando la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado que nadie podía desatarlo. Según se dijo entonces, aquel que lo consiguiese conquistaría el Oriente.

Cuando Alejandro Magno se dirigía a conquistar el Imperio persa, en el 333 a.C., tras cruzar el Helesponto, conquistó Frigia, donde le enfrentaron al reto de desatar el nudo. Solucionó el problema cortándolo con su espada, diciendo: "Es lo mismo cortarlo que desatarlo". Esa noche hubo una tormenta de rayos que simbolizó, según Alejandro, que Zeus estaba de acuerdo con la solución.

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Nudo_gordiano