La vuelta al cole y la normalidad -la "nueva normalidad" no ha llegado y parece que nunca lo hará- provoca que se tomen con denuedo asuntos que fuimos dejamos pasar a lo largo del verano. Durante el periodo estival los periódicos se ocupan de olas de calor, ahogados en piscinas y este, otro más, de los incendios forestales.
El asunto de Palestina, igual que el de Ucrania, hace ya muchos meses que simplemente era ruido de fondo y la solución o es diplomática o con posicionamientos reales a nivel gubernamental o no lo es pero el caso de Adrián Barbón es peculiar por varios motivos.
Adrián es presidente de Asturias y del partido del “NO A LA GUERRA” y ante la perspectiva de convertir la CC.AA. en una academia de camareros pues poco empleo de otro tipo se genera ahora enarbola semana sí, semana no la bander de Palestina. Al mismo tiempo el ejecutivo asturiano -PSOE + IU/Sumar/+País- llamaron al boicot de La Vuelta al paso por Asturias por la participación del equipo ciclista Israel Premier Tech (que participó en 2024 también para los olvidadizos). Se pudo ver incluso a O. Zapico de IU en alguna de las concentraciones que se llevaron a cabo durante el paso de la carrera.
No dejemos pasar por alto que Asturias paga un fijo anual de varios miles de euros la organización de La Vuelta para que se celebren dos etapas en fin de semana o festivo en la región. Y se renueva sin problema dicho acuerdo siempre que haga falta. Quizás es buen momento para romperlo. O no, pues se argumentará que se hace por el turismo y el impulso económico sin par para la región que se vea la misma por TV. Este año al poco de entrar en Asturias la primera imagen fue la de un perro corriendo junto a los corredores con una silla de terraza atada. Esas son las imágenes que perduran.
Pero al tema, que me estoy perdiendo. Asturias, Barbón, las fuerzas vivas, IU, Xabel Vegas (no tengo claro el partido al que pertenece) y todo asturiano de bien apuestan sin reparos por Indra (Escribano al cuadrado), los acorazados, el armamento y ser potencia armamentística. Un afán encomiable aunque depende del papel de fumar empleado.
El asunto más grande y de ahí el título del post es el tema de las dos fotos. Un día bandera de Palestina y animar a manifestarse a favor de la expulsión del equipo IPT y otro sentado con uno de los dos Escribano (siempre me lío, uno tiene FP y el otro no). Este es el que manda en Indra y sin rascar mucho (corto y pego) tenemos esto:
Las empresas españolas Indra, Sapa, y Escribano mantienen relaciones comerciales relevantes con empresas israelíes que están vinculadas a la industria militar de Israel, algunos de cuyos actores han sido señalados debido a su implicación en la actualidad en el conflicto y acusaciones de genocidio en Gaza.
- Indra tiene asociaciones con compañías militares israelíes como Israel Aerospace Industries (IAI) y Elbit Systems, con las cuales participa en proyectos de tecnología militar y defensa, incluyendo drones y sistemas de lanzamiento de cohetes. Indra está siendo denunciada en España por sus vínculos con la producción de armamento utilizado en Gaza, a pesar del contexto político y llamamientos a suspender relaciones comerciales dadas las tensiones bélicas. Por ejemplo, Indra estuvo implicada en contratos con IAI, cuyos drones son usados por fuerzas israelíes en territorios ocupados. Además, la Guardia Civil adjudicó contratos a empresas israelíes relacionadas vinculadas con Indra y Escribano, lo que generó polémica política reciente.
- Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), vinculada al presidente de Indra, Ángel Escribano, colabora directamente con empresas israelíes como Elbit Systems y Rafael Advanced Defense Systems en proyectos militares, como los lanzacohetes SILAM y vehículos blindados VCR 8x8 Dragón, cuyos proveedores israelíes están implicados en el conflicto en Gaza. Este consorcio es parte de contratos multimillonarios con el Ministerio de Defensa español. Se denuncia que Escribano actúa como un “caballo de Troya” para facilitar la relación comercial entre el Gobierno español y empresas militares israelíes.
En resumen, Indra y Escribano tienen relaciones comerciales significativas con varias empresas israelíes del sector militar altamente controversiales por su implicación en el conflicto israelí-palestino. Estas relaciones están siendo objeto de denuncias y críticas por parte de organizaciones sociales y colectivas pacifistas en España.
Sinceramente no entiendo que hacen aún los socios de coalición sosteniendo a Barbón (pueden llamar a Cofiño que parece es el que reparte las cartas para las próximas elecciones) y a Adrián, simplemente desear que tenga mudas suficientes.