“Todo empezó con una taza. Alguien la dejó sucia en el fregadero común. Nadie dijo nada. Al día siguiente había dos. Luego, un plato con restos de comida. Una servilleta grasosa. Para el viernes, el lugar parecía zona sin ley. Lo que era una oficina funcional se volvió un sitio hostil, donde cada quien operaba a conveniencia: si el otro no lava, ¿por qué yo sí?. El descuido se contagia, el desorden se replica.”
Lo anterior es un fragmento del texto “La taza sucia” de Eduardo Caccia. El autor advierte que si entendemos este fenómeno, tendremos muchas explicaciones de lo que pasa no sólo en las empresas sino en la sociedad en general.
Ser indiferente a esta actitud en la empresa es señal cultural de que: aquí nadie cuida, aquí no importa. En este argumento baso mi terquedad para evitar que actitudes de indiferencia o desorden, como una simple taza sucia en el fregadero, escalen a errores de omisión o negligencia en nuestra operación.
El problema no es que alguien deje una taza sucia en el fregadero. El problema es que la taza lleva días ahí y nadie dice nada. El problema es el contagio. El problema es la imitación. Porque todo lo que no se señala y no tiene consecuencias, se repite. Y todo lo que se repite, se normaliza. Cuando las normas pierden eficacia el silencio es cómplice. Es dejar la taza en el fregadero porque todos lo hacen. Es el "¿yo por qué?" que se ha vuelto regla.
Eduardo Caccia termina su texto con la siguiente reflexión: "En un país donde lo ilegal ha aprendido a disfrazarse de costumbre, donde la sociedad en general está llena de tazas sucias que nadie recoge, tal vez haga falta volver al gesto mínimo. No para idealizarlo, sino para entender que la decadencia empieza así: por lo que no se corrige. Por lo que se deja pasar. Hace falta alguien que lave la taza. Porque cuando uno la lava, algo se restaura. No es sólo limpieza: es señal. Es decir: aquí sí importa. Aquí sí hay reglas. Aquí no se puede todo."
Deseándoles un feliz y productivo mes de Julio, les agradeceré reflexionar sobre este mensaje y no mantener una actitud indiferente ante los retos que nos presenta nuestra operación diaria.
Liliana Lerma de la Torre
Directora
Adaptado del artículo: La taza sucia de Eduardo Caccia en Reforma.
Deseándoles un feliz y productivo mes de Julio, les agradeceré reflexionar sobre este mensaje y no mantener una actitud indiferente ante los retos que nos presenta nuestra operación diaria.
Liliana Lerma de la Torre
Directora
Adaptado del artículo: La taza sucia de Eduardo Caccia en Reforma.