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La primera prioridad de muchos productores y directores, si no se ganan el FDC, es adquirir la financiación a través inversionistas para poder hacer sus películas. Pero recuerda que si recurres a personas externas para obtener financiación, también vas a tener que responderles.

Esto hace que se aumentan las expectativas. Los inversionistas quieren que les devuelvan su dinero, y rápido, así les hayas explicado una y otra vez lo mucho que se iba a demorar y lo riesgoso que es invertir en cine. La triste realidad es que, a menudo, el buscar dinero externo comienza a presionar negativamente la construcción de una película de calidad por una que genere dinero.

En estos días, no se necesita mucho para hacer una película. Las cámaras son muy baratas (tienes una en tu bolsillo) y una gran cantidad de software para hacer la post de forma gratuita o a bajo costo. Y la pasión no tiene precio. Así que haz lo que puedas con el efectivo que tienes en la mano. Piensa muy bien y determina qué es realmente esencial y de qué puedes prescindir.

¿Qué puedes hacer con cinco personas en lugar de 100? ¿Qué puedes hacer con 5 millones en lugar de mil millones? ¿Qué puedes hacer en 6 días en lugar de 3 meses? ¿Qué puedes hacer si mantienes tu trabajo diario y creas tu película los fines de semana?

Al ejecutar con recursos limitados y te vas a ver obligado a afrontar las limitaciones de una forma temprana (desde la concepción del guion) y de una forma más intensa. Y eso es bueno. Las restricciones impulsan la innovación.

Las restricciones también te obligan a hacer que tu idea salga a la luz más temprano que tarde, otra cosa buena. A una o dos versiones del guion a punto de filmar, ya deberías tener una idea bastante clara de si estás haciendo algo de valor o no. Y más importante, sabes cuanto efectivo vas a necesitar.

Si tu idea es algo demasiado ambicioso en términos presupuestales, es hora de volver a la mesa de dibujo. Al menos lo sabes ahora en lugar de meses en el futuro cuando estás intentando conseguir los recursos, los actores, los equipos... Y al menos puedes echarte atrás fácilmente. Los planes de ejecución se vuelven mucho más complicados una vez que los inversionistas están involucrados.

Si estás creando una película sólo para ganar dinero rápido, se va a ver. La verdad es que un pago rápido es bastante improbable. Así que te debes concentrar en crear una película de calidad con la que vos y tu equipo puedan vivir durante mucho tiempo.

La raíz de todos los problemas no es la recaudación de dinero en sí, sino todo lo que conlleva. Las expectativas son simplemente más altas. La gente comienza a recibir un salario y la motivación es comenzar a hacer una película más y más grande para poder venderla (supuestamente) con un precio más alto hacia los distribuidores y canales de televisión, o encontrar alguna otra forma para que los inversionistas iniciales recuperen su dinero. Normalmente con la primera película, los productores y directores simplemente empiezan a actuar mucho más grandes de lo que son, por necesidad...

Al trabajar en otras producciones anteriormente, y Alejandro al trabajar en su primera película, Las Tetas de Mi Madre, nos dimos cuenta de que podíamos ofrecer películas muchísimo mejor con un menor costo. Y apostamos con un poco de nuestro propio dinero a que la gente estaría dispuesta a seguirnos porque les daríamos un contenido diferente en la cinematografía colombiana y de lo que se espera que sea una película colombiana en el resto del mundo. Es por esto que nuestras películas han recaudado mucho más de sus ingresos en ventas a canales y VOD que lo que hizo en salas de cine.

La empresa se ha mantenido (y probablemente lo seguirá siendo) una operación pequeña. Y desde ese primer proyecto, hemos sido financiado principalmente por donaciones e inversiones externas. Con solo un puñado de proveedores externos, nunca hemos tenido que invertir mucho de nuestro propio dinero en la producción de nuestras propias películas. Y la expectativa no es crecer las películas por el simple hecho de hacer películas más grandes, sino crecer para poder continuar creando películas y beneficiarnos financieramente.

Porque al crecer por crecer comienzas a tener más cocineros en la cocina.

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