Hacer resistencia no es solamente postear fotos en IG de alguna marcha a la que vas para sentirte bien con vos mismo.
Hacer resistencia es estar informado de verdad, no leer solo unos cuantos titulares o solo estar interesado en la indignación de último minuto. Hacer resistencia es compartir la información veraz y real que encuentras, no reenviar cadenas de WhatsApp.
Hacer resistencia es votar, no por el menos malo o por el que digan, sino por la candidata que te represente a vos. Y si no existe, tienes la obligación de ir y representar esa voz creando así un movimiento.
Hacer resistencia no es gritar resistencia pero mientras haces el chanchullo, te saltas el semáforo en rojo, le buscas la comba al palo, miras cómo te saltas la fila, buscas cómo ser el más vivo, el cómo voy yo allí.
Hacer resistencia es pagar impuestos y no buscar cómo haces para que tu declaración de renta quede en 0 porque eso es lo que todos hacen.
Hacer resistencia es hacer arte mostrando tu punto de vista sobre la situación, sobre tu inconformismo, sobre cómo vos te sentís o sobre cómo un grupo de personas se sienten. No una foto en blanco y negro con #s para que te encuentre el algoritmo o para quedar bien ante tus seguidores.
Hacer resistencia no es bajarse la música pirata, comprar el DVD pirata. Hacer resistencia es pagar por el arte que te va a entretener y te va a llevar a otros mundos, por el arte que te va a cambiar tu forma de pensar, por el arte que vas a hacer que sientas empatía por lo que siente otro ser humano.
Hacer resistencia es dejar TikTok a un lado y donar ya sea con tu tiempo o con tu bolsillo o con tu creatividad a fundaciones, a proyectos, a iniciativas, a movimientos políticos emergentes, a bancos de alimentos. Hacer resistencia es adoptar un perrito que ha tenido una vida difícil en la calle y no comprar perros de raza para llenar tu Instagram de sus fotos.
Hacer resistencia no es hacer “caridad”, es realmente interesarte por el otro. Hacer resistencia es poner tu tiempo para poner un clavo para crear una casa para alguien y no solamente romper una ventana porque tienes rabia.
Hacer resistencia es enseñarle a tu hijo, a tu sobrina, a tu nieta el valor de ser honesto y de hacer las cosas bien, y no porque te van a calificar mal, sino porque tienes un interés real en que todo salga lo mejor posible.
Hacer resistencia es adueñarse de tus errores y buscar la manera genuinamente de arremedarlos. Hacer resistencia es perdonar y buscar el otro para que vayan juntos hacia adelante.
Hacer resistencia es dejar de vez en cuando ver la Casa de Papel 5 e ir a un ancianato y escuchar sus historias de vida. O ser la Gran Hermana de alguien que podría necesitar de tus consejos, de tu asesoría, de tus conocimientos.
Hacer resistencia es compartir lo que vos sabés. Hacer resistencia es enseñarle a otro cómo hacer tu oficio para que también lo pueda hacer.
Hacer resistencia no son likes y ni emojis. Hacer resistencia no es simplemente tirar piedra y mostrar rabia y gritar resistencia y hacer cacerolazos por corazoncitos. Hacer resistencia es proponer, es investigar, es dialogar, es saber cómo lograr algo. No solamente decir que no te gusta algo a los que lo están haciendo.
Hacer resistencia es ponerse la camiseta y poner tu granito de arena. Hacer resistencia es invitar a otros a que pongan su granito de arena. Hacer resistencia es crear empleo ante todas las adversidades. Hacer resistencia es generar oportunidades. Hacer resistencia es repartir tu riqueza. Hacer resistencia es crear y no solamente destruir.
Hacer resistencia es hacer el pase para que otra haga el gol cuando vos tenías el chance de hacerlo. Hacer resistencia es dejar solamente en pensar en vos y tus likes.
