Yo nunca he tenido un blog personal. No realmente. Hace casi 20 años tuve un blog donde escribía reseñas de películas, en especial películas que no podía reseñar para la Revista El Clavo mientras estaba en la Universidad. Unos años después tuve un blog bien corto (como un año) sobre mi avance y lo difícil que era bajar de peso.

Algo que si hacía con mi grupo personal de amigos era que tenía un newsletter por email. Todos estaban enganchados de su Gmail y su Outlook corporativo mientras yo escribía desde mi @mac.com. Era el único con una cuenta iCloud.

Eso fue lo más cerca que he estado de tener un blog personal. En marcovelez.co están mis escritos sobre el cine y la economía de la creación de contenidos, y también está mi libro digital Cómo Hacer Una Película Y No Morir En El Intento el cual es entregado de manera por newsletter semanalmente.

Nunca he creado un blog personal por falta de cosas que decir, observaciones para compartir o opiniones. Soy bastante vocal con mis opiniones en Twitter y en otras redes sociales (últimamente sobre privacidad en Internet).

La verdad nunca lo he creado porque crear un blog personal requiere muchísimo trabajo: comprar un dominio, tener hosting, diseñar el blog... Tengo que escoger una plantilla que se ajuste a lo que necesite, pensar en un nombre o usar mi nombre. Entonces se siente bastante formal y se siente como una relación bien oficial porque estoy pagando por mantener este nano-espacio en el internet.

O la opción es ir a una plataforma centralizada donde no tengo que pagar dinero por usarla pero le doy mi audiencia (y mi privacidad y la de mi audiencia) a esa plataforma.

Por esta razón nació marcovelez.co y dejé Medium porque colapsa todo lo que hago en un solo sitio. Igual como hice con mis 4-5 emails personales / corporativos con mi email @hey.com donde manejo todo desde allí.

Pero hay escritos que tengo en mi note-taking app que no hacen parte realmente de lo que escribo normalmente. A veces solo quiero escribir sobre otras cosas que tengo en mi mente, y es increíble lo complicado que todavía es - incluso en 2021 - solo poner pensamientos en palabras, en la web, a una dirección URL permanente (no como un tweet / story pasajero). Un sentimiento que tuve en ese momento para el mundo para ver para siempre (o lo más cercano).

O sea, un blog. Y es por eso que Twitter recientemente se ha vuelto mi sitio primario como mi sitio de publicación (y re-publicado en mis otras redes). Porque es rápido, corto y fácil de hacer. Y por eso amo Twitter, porque es perfecto para eso.

Pero con ello viene una gran cantidad de efectos negativos.

La tercera ley de Newton dice que por cada acción, hay una reacción contraria igual en fuerza. La primera ley de Twitter dicta que por cada tweet, hay un tweet sobre-exagerado en reacción. Postea algo y vas a escuchar lo equivocado que estás en más de una docena de veces. Cansa bastante esto, especialmente con mis ideas sobre cómo producir cine de una manera diferente. Yo solo quiero escribir, no me quiero pasar mi día peleando trolls que sólo dicen que no se puede hacer pero nunca han hecho una película (y luego me están mandando su hoja de vida por DM).

Pero más allá de eso, muchas veces mis ideas y sentimientos son mucho más largos que un, dos o tres tweets metidos en un hilo. A veces quiero escribir ensayos, así sean solo unos cuantos parágrafos (y a veces combinar mis 3 idiomas sin pensar dos veces como traducir todo al español).

Entonces eso me puso a pensar... Dónde puedo escribir este tipo de pensamientos? Mi audiencia normal en marcovelez.co no les importa mucho esto. No hace parte de su interés primordial y no quiero hacerles perder el tiempo ni su atención con estos escritos que no tiene nada que ver sobre cómo crear empresa o hacer cine.

Entonces eso es este espacio.

Un espacio que lo escribo desde mi email (no hay plataforma a cual entrar). Simplemente escribo un email y llega aquí. Sin recipientes, a parte de los que se quieren suscribir a un newsletter para recibir estos pensamientos cuando los tengo o se suscriben a través de RSS. Un espacio donde simplemente escribo y los lectores llegan porque quieren.

Un blog sin analytics. Un blog que no tengo ni la más mínima idea de cuántas personas lo leen. Un blog donde (re)descubro la felicidad de escribir simplemente mis pensamientos personales para consumo público.

Esto no significa que odio o no disfruto los escritos en marcovelez.co. Esos escritos son mi pasión y me fascina hacerlos cada Lunes y Jueves. Pero hay otro tipo de pensamientos que requieren otra escritura menos formal. A veces no necesitas cambiar la cosa en sí, pero al revés, hacer esa cosa considerablemente muchísimo más sencilla para poder comenzar a disfrutarlo de nuevo.

Es por eso que muchos directores siempre dicen después de hacer una película que tuvo una gran demanda de producción, que quieren hacer una película más sencilla.

Entonces quería un blog que se sintiera como la Web 1.0 en todo su esplendor. Sin JavaScript. Sin tracking. Sin basura en su código. Y mi proveedor de email @hey.com me facilita este espacio.

He estado catalogando un resto de estos pensamientos últimamente, esperando por el día donde encontrara ese espacio sencillo para poder compartirlos. En especial ahora donde publicarlos es tan simple como mandar un email. Entonces si quieres estar enterado de estos escritos, escribe tu email acá abajo y los recibirás a tu email cuando sean publicados.

Nota: esta newsletter es completamente independiente del otro oficial que manejo que sale los Lunes y Jueves. Este es bien random en tiempos. No tiene cronograma.

Miremos cómo nos va con este experimento. Gracias por leerme.