Últimamente, he escuchado algo que me molesta. Algo que hasta yo he hecho cuando me preguntan que cuando duermo para poder hacer todo lo que hago, pero la verdad es que duermo mis 7-8 horas normales. Ni siquiera trabajo 40 horas semanales.

En el 2019 trabajé 1.771 horas, dando un promedio de 34 horas a la semana. En el 2020 trabajé 1.823 horas, dando un promedio de 35 horas a la semana. Prácticamente trabajé casi lo mismo en los últimos dos años. Sólo que he aprendido a usar mejor mi tiempo.

Pero muchas personas en mi industria de hacer contenidos cinematográficos se jactan de no dormir, le dicen a sus amigos y colegas de sus constante jornadas de 16-18 horas como si fuera un gran trofeo, y hacen que parezca que esta es la forma de trabajar todo el tiempo. Al final al cabo, todos nos decimos, así es que se hace cine y televisión, y los comerciales y los vídeos musicales que ves en YouTube.

Creo que este mensaje es uno de los más dañinos para las personas que están empezando porque el agotamiento al que nos estamos sometiendo no debe ser un rito de iniciación. Es una marca de estupidez colectiva que tenemos en nuestro medio. Los científicos han sugerido que los puntajes en las pruebas de coeficiente intelectual disminuyen en cada día sucesivo que se duerme menos de lo que se haría naturalmente. No pasa mucho tiempo antes de que la diferencia sea notoria.

Es por eso que no me gusta tampoco filmar más de 12 horas al día, y si las cosas fueran mejores en nuestra industria donde no todo fuera tan costoso por el alquiler diario de los equipos, de las locaciones y de los elementos de arte, y por los honorarios de todo las personas del crew y de los actores, sin pensarlo bajaría nuestros días a un máximo de 10 horas (incluyendo el tiempo de las dos comidas que damos en producción). Preferiría filmar muchos más días pero con días más cortos, que pocos días pero de muchas horas.

Las personas que realizan jornadas de 16 horas de forma regular están exhaustas. Están demasiado cansadas para darse cuenta de que su trabajo se ha visto afectado por ello. Están demasiado cansadas para ser creativos y proponer ideas nuevas.

Y no dormir lo suficiente implica más que comprometer su propia salud y creatividad. Afecta a las personas que te rodean. Cuando te falta sueño, te falta paciencia. Eres más rudo con la gente, menos tolerante, menos comprensivo. Es más difícil relacionarse y prestar atención durante períodos prolongados de tiempo. Un crew y unos actores privados del sueño son terribles para la película. ¿Por qué gastar tiempo y dinero contratando a un personal brillante si los vamos a llevar a todos a un estado de insensibilidad?

Si el objetivo de trabajar muchas horas es hacer más trabajo y nos importa la calidad de nuestro trabajo, ¿cómo podemos justificar la falta de sueño sostenida? Las únicas personas que intentan hacerlo están cansadas y no piensan con claridad.

Un argumento que escucho mucho sobre trabajar muchas horas es que cuando recién estás comenzando, tienes que dar todo lo que tienes. Entiendo ese sentimiento. Y ciertamente hay algo de verdad en ello. He pasado por lo mismo. Pasaba de una producción a la otra el mismo día.

Pero esto es lo que veo suceder una y otra vez: la gente no deja de trabajar de esa manera. Somos criaturas de hábitos. Las cosas que haces cuando empiezas a hacer algo tienden a ser las cosas que sigues haciendo más adelante. Si trabaja muchas horas al principio, y eso es todo lo que sabes, te puedes condicionar fácilmente para pensar que esta es la única forma de operar. He visto a tantas nuevas personas entrando a este medio agotarse siguiendo este patrón.

Por eso es importante, especialmente cuando estás formando tus hábitos, dormir mucho. Empezarás mejor, pensarás mejor y serás un mejor colega y jefe. Dormir es genial para la creatividad. El sueño es ideal para resolver problemas. ¿No son estas las cosas de las que quieres más, no menos, en este tipo de trabajo?

Tu cerebro todavía está activo por la noche. Resuelve problemas que no puede abordar durante el día. ¿No quieres despertarte con nuevas soluciones en tu cabeza en lugar de bolsas debajo de tus ojos? Aunque yo tengo mi buena cantidad, al punto que ya me comparan con Kubrick (solamente por mi look).

Sí, a veces las emergencias requieren horas extra. Hay días que son imposibles y tenemos que darle más tiempo. Y sí, a veces los plazos no se pueden cambiar y tenemos que hacer un esfuerzo adicional al final. Eso pasa. Y eso está bien, porque el agotamiento no se mantiene; es temporal. Tales casos deberían ser la excepción, no la regla.

A la larga, el trabajo no es más importante que el sueño. Si no estás seguro de la importancia del sueño, piensa en esto: morirías más rápido sin dormir que sin comida.

Y, en general, muy pocos problemas deben resolverse a las 12, 13, 14 o 15 horas de un día laboral. Casi todo puede esperar hasta la mañana. Las peores decisiones de mis películas las he tomado después de las 12 horas… O al no dormir bien por varios días seguidos.