Hace poco estaba hablando con un amigo. Estamos en industrias completamente diferentes pero siempre hablamos un poco de la vida empresarial.
Uno de los temas que abordamos fue el por qué ser emprendedor. Si tuvieras que reducirlo a su mínima expresión, ¿por qué ser un emprendedor?, ¿cuál es la única razón? Cuando toda la parafernalia alrededor de emprender se acaba, ¿a qué se reduce el espíritu del emprendedor?
Para mí es esto: puedes hacer cosas para las que nadie te daría permiso.
Al hacer mis películas, de la manera que yo las hago, no tengo que pedir permiso a nadie, ni buscar el permiso de nadie ni que se me conceda el permiso de nadie. No se trata de hacerse rico ya que eso es un juego de azar con terribles probabilidades. No se trata de poder o influencia. Si me encuentro con esas cosas, tal vez sean una ventaja, aunque tal vez no lo sean.
Y no se trata solo de hacer las cosas que solamente quieres hacer. O de la famosa "libertad creativa". Esa definición se salta los detalles, es demasiado amplia. En realidad, se trata de hacer cosas que otra persona o jurado no te dejaría hacer si tuvieras que preguntarles.
Se trata de hacer cosas que no tienen sentido para muchas personas. Eso que no encaja en las cajas obvias. Eso que no cuadra, no se alinea o parece que aguantará.
Son esas cosas, lo inusual, lo injustificable, lo francamente divertido sin importar lo que suceda, lo que me hizo querer ser un emprendedor del cine. Hay un millón de personas más preparadas para seguir las reglas de los jurados y los intermediarios que dan permisos que yo. Por eso no me he ganado estímulos del fondo como varios de mis colegas, pero ya casi tengo 5 películas mientras ellos siguen coleccionando estímulos de desarrollo.
Pero, por supuesto, esta es una clase muy específica de espíritu emprendedor. Es un tipo difícil, que requiere pensar fuera de la caja. Es uno sin una junta directiva que le gusta jugar a lo seguro. Es uno sin un comité de supervisión. Uno en el que tu instinto es lo único que va a recibir un golpe en su estómago si te equivocas.
Pero eso es lo que lo hace divertido para mi.
Obviamente es un privilegio poder estar donde estamos, pero gracias a esto, se vuelve una obligación. Debemos hacer cosas en 2/4 Producciones que nadie más nos dejaría hacer. Si no lo hacemos, no estamos a la altura de la oportunidad que tenemos. La posición en la que nos hemos colocado gracias a las decisiones que hemos tomado para llegar aquí y poder seguir así.
Debemos hacer películas que nadie más aprobaría. Tenemos que nombrar las cosas de una manera que nunca funcionarían si tuvieran que pasar por un jurado. Debemos defender nuestro modo de hacer las cosas y nuestras películas que parecen a veces ponernos en desacuerdo con un resultado final más grande. Debemos dejar dinero sobre la mesa si sentimos que algo en nuestra industria no está bien.
Debemos hacer películas que solo puedan venir de nosotros. Eso no las hace mejores ni peores. Simplemente las hace nuestras. Y con suerte, si te gusta lo que estamos haciendo, la tuya también.
