Marco Vélez Esquivia

April 13, 2021

“The hustle”

Me cae demasiado bien Gary Vaynerchuk. Gran parte de su mensaje sobre la paciencia y la perseverancia está completamente en sincronía con mi forma de ver el mundo. Pero no puedo aceptar más odas al "hustle", al estar constantemente en la jugada para “tener éxito”. Como la mayoría de los mantras, o muere en la oscuridad o vive lo suficiente como para pervertirse por la gente.

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Al principio de mi carrera, elegí interpretar "the hustle" como una forma para que aquellos con muy poco pudieran ser más astutos que los que tenían mucho a través de pasos inteligentes y calculados. Encontrar apalancamiento donde no se tenía ninguno. Hacer cosas que se suponía que no debían escalar o incluso funcionar, y hacer que sucedieran.

Pero incluso si mi interpretación original estuvo alguna vez relacionada con el término, ya no puedo fingir que lo está. Este hustling que tanto glorificamos, que se ve muchísimo en Instagram, en LinkedIn, se ha convertido en sinónimo de rutina. Atravesando el dolor y el cansancio en busca de ciclo que no nos lleva a nada. Nos lleva a sacrificar las partes buenas e interesantes de la experiencia humana para ascender por alguna escalera arbitraria del éxito. No puedo conectarme con nada de eso.

¿Para que seguir a estos gurús de productividad y sus consejos de levantarse a las 5am y tienes que hacer esto y esto, o seguir un consejo de un “millonario” que te entrena para ser millonario? ¿Para qué lo hacemos si legiones de nosotros vamos a terminar cansados y quemados hasta los huesos? Y nada de cansados como millonarios. Cansados por los créditos y más créditos que sacamos para vivir como “millonarios”.

Aún más insidioso sobre el concepto de lograrlo como sea es cómo coloca el fracaso directamente a tus pies. Dado que es posible lograrlo trabajando hasta el hueso, es esencialmente tu fucking culpa si no lo logras, y te mereces la miseria que te queda.

No es que necesites esforzarte para sobrevivir, es que debes estar en el hustling constantemente para prosperar, aún a expensas de vos mismo y de los demás.

Ahora bien, esta oposición proviene principalmente de un lente centrado en el mundo de las personas creativas. Los escritores, los programadores, los diseñadores, los creadores. Hay dominios de trabajo manual u operativos en los que un mayor insumo es igual a un mayor rendimiento, al menos durante un tiempo.

Pero rara vez escucho hablar de personas que trabajan en tres trabajos de bajo nivel por necesidad y usan ese collar roto de que son millonarios en entrenamiento por orgullo. Son solo los pretendientes, aquellos que no están precisamente luchando por la subsistencia, los que sienten la necesidad de alardear con valentía sobre su ritmo de cuanto trabajan.

Es la maldición moderna de tener suficiente tiempo para tratar de encontrarle un significado a todo. Y cuando no se obtiene una respuesta fácil a través de una investigación superficial, simplemente comienza a correr desde el vacío. Pero no puedes superar la angustia existencial.  En el mejor de los casos, podemos posponerlo. O enterrarlo temporalmente. Pero no desaparece. Siempre está allí, mirándote sobre el hombro.

La verdad es que vas a morir, y será más temprano que tarde, cuanto más febrilmente dediques tu existencia al estar constantemente hustling. La vida es trágicamente corta de esa manera.

Sin embargo, lo que realmente me molesta es que todo esto ni siquiera funciona. No es muy probable que encuentres ese insight clave o una idea revolucionaria después de estar trabajando durante 14 horas después de meses de estar trabajando de esta manera. La creatividad, el progreso y el impacto no ceden fácil o comúnmente a la fuerza bruta.

Listo, ¿quieres ser más productivo? Genial. No hay nada malo con eso. Primero, por supuesto, tienes que averiguar en qué estás tratando de ser más productivo y si realmente vale la pena hacerlo bien.

Y por el amor de Odin, relax. Tener tu mente llena de ansiedad sobre si estás obteniendo lo suficiente, haciendo lo suficiente, persiguiendo lo suficiente no es una forma de vivir. Ese estrés en el fondo de tu cabeza es literalmente letal.

Haz un buen día de trabajo, luego cierra el fucking computador. Pierde algo de tiempo. Juega en tu PS4 o sal de paseo con tu perro sin estar pegado a tu celular. Abúrrete. Léele un cuento a tu hija. Mira una película que no es tan buena. Atrévete a ser tan audaz como para abrazar lo común de vez en cuando.


Marco Velez Esquivia
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About Marco Vélez Esquivia

Hey! Soy Marco Velez Esquivia, soy el fundador y CEO de LYNCH anima, creadores de las películas colombianas Tiempo Presente, Ultraviolencia, Sicosexual, Ruido y Afuera del Tiempo

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