Un día tiene 24 horas, de las cuales normalmente usamos 8 para dormir y 8 para trabajar. Descontando esto, nos quedan solo 8 horas al día para nuestras cosas personales. 8 horas para hacer cosas como: ejercicio, leer, cocinar, meditar, estar con nuestra familia o novia, ver una serie o película, ir a un restaurante; en fin, un sin número de actividades que son extremadamente importantes para mantenernos en un buen balance emocional y personal.
Para algunas personas 8 horas puede parecer mucho. Están convencidos que hay trabajar 10-12 horas al día porque es la "única" forma de tener éxito. Yo por mi parte, cada vez me convenzo más que no y que 8 horas es lo mínimo que necesitamos, y de no alcanzar este mínimo inevitablemente terminaremos con burnout y baja motivación.
Afortunada o desafortunadamente me he tenido que enfrentar al burnout un par de veces en la vida. La primera vez como emprendedor y la segunda como empleado. Sé de primera mano lo inofensivo que puede parecer trabajar un par de horas más para terminar esa tarea que te tiene preocupado, o conectarse un rato el fin de semana para adelantar lo de la semana porque "es que el día a día no deja".
Para algunas personas 8 horas puede parecer mucho. Están convencidos que hay trabajar 10-12 horas al día porque es la "única" forma de tener éxito. Yo por mi parte, cada vez me convenzo más que no y que 8 horas es lo mínimo que necesitamos, y de no alcanzar este mínimo inevitablemente terminaremos con burnout y baja motivación.
Afortunada o desafortunadamente me he tenido que enfrentar al burnout un par de veces en la vida. La primera vez como emprendedor y la segunda como empleado. Sé de primera mano lo inofensivo que puede parecer trabajar un par de horas más para terminar esa tarea que te tiene preocupado, o conectarse un rato el fin de semana para adelantar lo de la semana porque "es que el día a día no deja".
¡A la mierda con eso!
Al principio es inofensivo, pero con el tiempo, cada una de estas horas empieza a desgastarte como la gota que cae sobre una roca.
Y no faltará mucho para que estes desmotivado con tu trabajo, con tu vida y sin energía para aprender y crear.
Esta situación (muy común en el mundo de startups) ahora se agravó con la pandemia. Desde que el trabajo remoto explotó se volvió común escuchar historias de amigos y conocidos que están trabajando como locos y no han puesto límites a su vida laboral, o están sacrificando su tiempo personal, o sus horas de sueño para poder trabajar más.
¡Por favor, no lo hagan! Si hoy tuvieron que trabajar de más. Está bien, no pasa nada. Pero no lo vuelvan un hábito, no se roben su propio tiempo, les garantizo que al final funcionarán mucho mejor.
Recuerden que la vida profesional es una maratón y no un sprint. Así que no se sobreentrenen.
Y si están liderando un equipo, por favor, entiendan la importancia de este balance y cuiden a su equipo, protejan su tiempo y les aseguro que los verán más motivados y obteniendo mejores resultados que nunca.
Por favor todos sean put*mentes estrictos con el tiempo personal.