También me dijeron que no era posible

Me sigue pareciendo mentira que ya han pasado 2 años de haber creado Proyecto Sunrise.

Siento que era ayer que estábamos conectados en esa videollamada pensando cómo íbamos a ayudar a los negocios a superar el cierre por la pandemia que apenas comenzaba.

Hoy en Medellín mientras me tomaba un café en uno de mis sitios preferidos, me llegó un mensaje por el grupo de WhatsApp del proyecto, era este video dónde Dani (uno de los socios del proyecto) explicó en su momento lo que estábamos haciendo. Mientras lo veía pensaba:

A este café le ayudamos a recaudar más de 4 millones de pesos con el Proyecto, ¿será que sin Sunrise igual estaría acá sentado hoy?

Y por un momento logré sentir el verdadero impacto que generamos, pasar de una idea en tu cabeza a algo tangible, suena egocéntrico, pero fue un sentimiento increíble: mirar atrás y ver lo conseguido.

Mientras continuaba mirando el vídeo, leí un texto que apareció (perdón Dani por el frame jajaja):

Todos los aportes llegan directamente a los negocios. Proyecto Sunrise trabaja sin comisiones. Es un tema de solidaridad

Y recordé por un instante todas las veces que nos dijeron que no era posible:

Eso no va a funcionar, la gente ¿pa' qué va a comprar un bono por anticipado?
Si el negocio se quiebra ¿cómo va a pagar la plata de los bonos?
Ninguna pasarela de pagos va a trabajar sin comisión.
Tienen que cobrar algo, sino los van a matar los costos financieros.
Los van a estafar, la gente va a crear negocios falsos para recibir plata.
Etc...

Estás son algunas de las cosas que nos decían, cosas que nos hicieron cuestionar y a veces dudar si en verdad si era posible hacerlo.

Hoy, conectando esos puntos de atrás hacia adelante, como lo haría Steve Jobs, las cosas se verían así:

Se recaudaron 500 Millones de pesos en bonos, funcionó y la gente lo hizo por el simple hecho de querer ayudar.
Agregamos una cláusula con ayuda de los genios de Taller A en la que la gente aceptaba que si el negocio quebraba, el bono sería tomado como un donación (y nadie nunca nos puso problema por esto).
Empezamos sin pasarela de pago, hacíamos a la gente transferir directamente entre bancos, era el peor proceso posible e igual funcionaba. Y eventualmente resultó que sí, que los cracks de Payválida se le midieron a ayudar, a cobrar cero comisión y solo los costos financieros; además a poner un equipo de desarrolladores a trabajar en una integración con nuestra plataforma.
Y ni hablar de Nestlé que le metió la ficha para cubrir el 100% de los costos financieros y que las transacciones realmente fueran a cero costo y 100% del dinero llegara al negocio.
Asesorados por Konfirma creamos un proceso para verificar negocios, usábamos Truora para hacer chequeos de antecedentes, pedíamos todo tipo de documentos y unos abogados revisaban los casos más problemáticos. Nunca nadie intentó estafarnos.
Hubo millones de "no va a ser posible" más y por cada uno de esos hubo alguien que si creyó demostró que era posible: Andina, Yeah, Map, Fluid Attacks, La Recetta y Domina son algunos ejemplos de muchos que quizás me queden faltando.

Mientras me tomaba un trago más de mi café, pensé también que soy yo quien suele ser el primero en decir (y decirme) que algo no es posible, por los fracasos sufridos mi mecanismo de defensa inmediato se volvió rechazar las ideas que a primera vista no parecen viables.

Sin embargo, Sunrise me enseñó que hay cosas que no parecen viables y lo son. Y que son la convicción y la determinación, las que se encargan de probar que quienes se equivocan realmente son los que no creen que sea posible.

Por eso ahora cuando me preguntan si algo es posible, respondo:

Todo es posible en la viña del señor

Es un chiste que utilizábamos en Nominapp, pero que realmente cambia el approach que se le da a los problemas o complejidades que surgen durante un proyecto cuando pareciera que no tienen solución.

Así que la próxima vez que alguien les diga que algo no es posible. Recuerden que esto solo será cierto en la medida en que ustedes así lo crean.

The people who are crazy enough to think that they can change the world, are the ones who do.

- Steve Jobs

(Traducción: las personas que están lo suficientemente locas para pensar que pueden cambiar el mundo, son las que lo cambian).