Íñigo Medina García

May 12, 2022

Hoy me ha desvelado una luz blanca y me he despertado con una conciencia gaseosa. Una conciencia sin volumen ni forma. Una mala conciencia.

En el metro me he asomado furtivamente al Kindle de un semejante. El chico estaba absorto en la lectura de una pantalla en blanco y, a su lado, otra chica jugaba con su iPhone, también sobre una pantalla ciega. Me ha parecido prudente no levantar sospechas, por lo que me he unido al resto del vagón y he pasado el trayecto arrobado viendo las noticias que no daba un monitor extinto.

Mientras caminaba al trabajo, he sentido cómo mi conciencia se estaba condensando, alcanzado un estado líquido, ya con volumen y con una forma dispuesta a adaptarse a los recipientes. En el trabajo he tenido la oportunidad de participar en reuniones y celebraciones con las pantallas, de fondo, en blanco. En la última reunión he pensado que se habían pasado con el aire acondicionado. Y lo he dicho. En seguida, al ver sus ojos, también ciegos, me he dado cuenta de que aquel frío no venía de fuera sino de mí, era mi conciencia alcanzando el estado sólido. Forma y volumen definidos.

Cuando he llegado a casa, mi mujer me ha preguntado qué tal el día. Bien, como siempre. Me ha contado algo que le había pasado por la mañana, mientras me enseñaba una foto en el móvil y me recomendaba un libro sobre huertos urbanos. Y allí estaba todo, lleno de píxeles, tinta y color.

El plasma sólo está al alcance de ella, he pensado, mientras preparaba mi conciencia para volver a evaporarse.

About Íñigo Medina García

I build software products and teach about them. Chief Product Officer at Filmin. Product Advisor at Dcycle. Teacher at Tramontana. Email me at inigo@hey.com