Íñigo Medina García

May 12, 2022

Leo en la prensa que un hombre, en Pekín, se ha arrojado al vacío armado con una capa. No saben si detrás había un Dédalo animándole a volar, un protector padre tejiendo la capa. Escapando, ambos, de un Minos que controla el edificio, como un financiero jefe supremo que se sabe dueño de la tierra y el mar, como el lobo que vigila el corral. 

El padre amoroso le advierte al vástago: Hijo, ni demasiado alto, porque aquellos cables te freirían, ni demasiado bajo, porque la capa se engancharía con los coches. Este Dédalo moderno a lo mejor también acaba construyendo a su Ícaro un templo donde la capa es la ofrenda que un día fueron las alas. La capa. El principio y el fin de la metamorfosis.

Veo a un cura entrando en un colegio, a primera hora de la mañana, con el alzacuellos abierto. La metamorfosis al alcance de la mano. El hombre que cruza el semáforo con la corbata anudada ya va en su imago, y cuando, al final del día, la libere, podrá volver a su crisálida.

Cuánto poder hay en la capa. En el maillot ciclista, en la bata médica, en el uniforme policial, en el traje de luces. Huimos de nuestro Minos personal, habitando esas carcasas que son al mismo tiempo la persona y el personaje. Y jugamos con las ideas como con los trajes, por modas, conveniencia y estaciones.

About Íñigo Medina García

I build software products and teach about them. Chief Product Officer at Filmin. Product Advisor at Dcycle. Teacher at Tramontana. Email me at inigo@hey.com