La sabiduría convencional dice que para vencer a tus competidores es necesario superarlos. Si tienen una Alexa Mini con Master Primes, entonces eso significa que vos necesitas una Alexa 65 con Master Primes Anamórficos. Si ellos se están gastando X cantidad de dinero para hacer la película, entonces vos tenés que gastar XX. Si ellos tienen 50 personas en su equipo, entonces vos necesitas 100.
Este tipo de mentalidad de la Guerra Fría es un callejón sin salida. Es una forma cara, defensiva y paranoica de crear productos de entretenimiento. Las directoras y los productores defensivos y paranoicos no pueden pensar en el futuro, solo pueden pensar hacia atrás. No lideran, siguen al resto.
Si deseas construir una empresa de producción que simplemente sigue al resto, deberías dejar de leer este libro ahora y todavía sentirte bien que por lo menos ayudaste a una fundación de animales con tu donación por la compra de este libro.
Entonces, ¿qué hacer entonces?
La respuesta es usar menos. Usa menos que tus competidores para vencerlos. Haz películas que se pueden hacer más simplemente y deja que tu competencia haga las películas grandes, hinchadas y difíciles.
En lugar de intentar demostrar que puedes hacer planos secuencias a lo Children of Men, intenta no hacerlo. Cuenta una buena historia, con buenas actuaciones. Haznos reír. Haznos pensar. Haznos sentir miedo.
Cubriremos el concepto de usar menos a lo largo de este libro, pero para empezar, usar menos significa:
Menos presupuesto.
Menos equipos.
Menos desarrollo interminable en laboratorios y mercados de co-producción.
Menos reuniones para hacer los documentos de todas las convocatorias de estímulos y fondos.
Menos promesas a los inversionistas, co-productores y al equipo artístico y técnico.
El cine es un formato, no un estilo de presentación
Muchos están llorando que las salas de cine van a desaparecer (probablemente muchas, pero no todas) pero ese es solo un estilo de presentación de un formato. El cine es un formato. Es una historia contada en 90 / 120 / 210 minutos. El cine no es cine porque haya sido presentado en una sala de cine.
Esta evolución del formato viene desde la invención del televisor que los primeros canales comenzaron a licenciar películas para poder llenar la parrilla de programación. Luego vino el Home Video (VHS, DVD) hasta llegar al streaming.
Pregúntate cuantas películas has visto en tu televisor / computador / tablet y ahora cuántas has visto en una sala de cine. ¿Las películas que viste en tu casa fueron peores por verlas allí que en una sala de cine?
Los que hacemos cine tenemos que entender que la sala de cine va a ser un espacio muy privilegiado para ciertos contenidos de alto consumo masivo. Pero que el internet nos da la posibilidad de dejar intermediarios a un lado y poder llegarle directamente a nuestra audiencia.
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