Marco Vélez Esquivia

December 27, 2022

¿Cómo podemos hacer para que el cine colombiano conecte con el público colombiano?

Hace un par de días escribí sobre la última discusión sobre por qué el cine colombiano no logra ser visto por el público colombiano. Quise explorar las razones de porque sucede esto más allá de lo que nos quedamos siempre y exponer que en realidad el problema es el sistema.

Para resumir ese post, el sistema está pensado para que las películas colombianas estén mas interesadas en generar reconocimiento (festivales y premios) para darle mas validez al Fondo para el Desarrollo Cinematográfico. Ese es el retorno que busca el fondo, no que esas películas generen grandes ingresos económicos en el territorio colombiano. Si eso sucede, bien. Si no, no importa porque ganamos la Concha de Oro.

A mi no me gusta ser totalmente negativo y creo que hay unas cosas que podemos hacer para generar un cambio. Pero sin duda la primera cosa que toca hacer es decidir si es que si queremos que el público conecte con el cine colombiano. 

Suena bobo poner esto sobre la mesa pero toca realmente preguntarnos esto y decidir querer hacer que esto suceda porque requiere de voluntad de tanto entidades públicas y privadas.

Exigir una cuota de nuestro cine en canales y plataformas


Como muchos países con una industria cinematográfica establecida, existe un proteccionismo a su cine. El mayor ejemplo que conozco personalmente de esto es Francia (pero sin duda el mayor es China). 

El gobierno francés exige que los canales privados los cuales incluye a las plataformas de streaming —y esta es una de las razones de porque Netflix se demoró en entrar al mercado francés— tengan una cuota de un porcentaje local dentro de su programación. Esto obliga a los canales y plataformas de streaming a desarrollar contenido in-house pero eso no va a ser suficiente, entonces van a tener que salir al mercado y comprar / licenciar películas & series colombianas realizadas independientemente.

Esto genera un Mercado que no existe actualmente y productores colombianos van a poder realizar películas con un enfoque más comercial ya que como expuse en mi artículo anterior: el FDC no sería su mercado principal.

De pronto al principio esos presupuestos de esas películas no serán tipo estímulos del FDC con co-producciones internacionales utilizando recursos de los fondos de esos países, pero lentamente van a comenzar a generar un contenido diferente al que no está regularmente expuesto el público colombiano en relación con su cine. De pronto dejan de ver esa película de terror de USA para ver una colombiana de terror.

De igual manera, a medida que este nuevo cine colombiano suceda, las co-producciones internacionales se van a fortalecer pero ahora no desde los fondos públicos pero en inversión. Esto es porque si una co-producción colombo-francesa sucede, la plataforma de streaming va a poder usar esa misma película tanto para la cuota colombiana como para la francesa maximizando así la licencia o compra de todos los derechos de esa película.

Colectivo de Productores


Con este nuevo mercado que los productores colombianos pueden explotar van a poder vender mejor sus proyectos a inversionistas y donantes ya que los beneficios tributarios se vuelven en los mejores aliados para financiar estos nuevos proyectos. 

Con un poco más del 50% recuperado a través de esos beneficios casi instantáneamente, los inversionistas tienen muchas más posibilidades para no solamente recuperar la inversión sino para generar utilidades para esos inversionistas. Y si hay algo que le gusta a los inversionistas es hacer plata y re-invertir.

Ahora, mi idea es que los productores no pueden tener solo 1-2 películas bajo el brazo para ir a buscar inversión. Es aquí donde aparece el colectivo de productores donde 6 productores (léase empresas productoras) traen cada una 2 películas a la mesa con presupuestos similares pero de géneros variados. 

Esto genera un pool de 12 películas diversas que con eso llamaría no solamente la atención de un número más grande de inversionistas sino que ayuda a que esos inversionistas puedan diversificar y que tengan una mayor posibilidad de recuperar su inversión pero de hacer un buen retorno a esa inversión. Porque de esas 12 películas, algunas les irá no tan bien económicamente, otras les irá bien económicamente, y 1-2 serán un éxito.

Esto por consiguiente va a generar que nuevos productores colombianos dejen de ser simplemente productores creativos que son buenísimos para hacer dossiers para fondos públicos para desarrollo cinematográfico sino que se van a volver en productores con alta capacidad administrativa y financiera. Eso significa que las universidades y escuelas de cine van a tener que enseñarles tanto de Excel y finanzas como de desarrollo de una historia.

Obligación de los festivales colombianos


La mayoría de los festivales de cine colombianos, por no decir todos, reciben grandes ayudas por parte del gobierno nacional, departamental y/o local. Si no son en recursos en efectivo, lo son a través de los espacios culturales y/o públicos que tiene la ciudad. Creo que si esto sucede, ese festival está obligado a tener una selección oficial compuesto de cine colombiano y debería ser su principal enfoque.

En este momento, en el festival colombiano más grande en el país, el año pasado tuvo una sección de películas de ficción colombianas de solo 4 películas. Y el mismo número en la sección de documental. Pero las películas estrenadas en salas de cine en el 2022 fueron más 50 películas colombianas. 

Si queremos que el cine colombiano conecte con su propia audiencia, tenemos que empezar en resaltar nuestro cine. Y esto empieza en lugares como los festivales.

Las Salas de Cine no me importa cambiar porque cambiarán solas


A medida que mayor cine colombiano es consumido en plataformas de streaming y en canales de televisión, y que los festivales logren resaltar nuestro cine sobre el cine de otras partes del mundo, las salas de cine van a ver que el cine colombiano es bien lucrativo y tiene el chance de pelear con las películas extranjeras.

Allí los exhibidores y distribuidores, van a dejar su posición pasiva, y van a volverse activos en el mercado del cine colombiano. Van a comenzar a comprar los derechos de las películas colombianas de la misma manera que lo hacen con las películas extranjeras. Van a comenzar a ser inversionistas de estos proyectos para poder aplicar a los beneficios tributarios y tener un mayor impacto.

Muchos de mis colegas, en encuentros tanto públicos como en privado, exigen una cuota de pantalla en salas de cine. Para mi eso no es algo viable ni tan bueno. Yo lo que quiero es que tengan carne metida en el juego, que vean la oportunidad de hacer mucho más dinero que lo que el mercado está haciendo en estos momentos.

De pronto una de las maneras que disminuimos el impacto negativo que sucede en la taquilla después de la pandemia es al traer algo diferente al público colombiano: un cine extremadamente variado que va desde lo autoral hasta lo comercial. Un cine que no han visto: el cine colombiano.

Lectura aparte: 

Marco Velez Esquivia
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About Marco Vélez Esquivia

Hey! Soy Marco Velez Esquivia, soy el fundador y CEO de LYNCH anima, creadores de las películas colombianas Tiempo Presente, Ultraviolencia, Sicosexual, Ruido y Afuera del Tiempo

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